Bitcoin supera al oro como activo de refugio contra la inflación
Puntos clave:
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Ambos oro y bitcoin son considerados como reservas de valor e inversiones.
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Bitcoin surge como una alternativa moderna con un gran potencial de crecimiento.
En medio de un panorama económico incierto durante el año 2024, se ha observado cómo los inversionistas están cambiando entre dos activos importantes: el oro y bitcoin (BTC).
En una competencia entre lo convencional y lo moderno, ambos activos se encuentran actualmente en una disputa por mantener su posición como alternativas de inversión y reservas de valor.
El año 2024 ha comenzado activo para BTC y el oro. Ambos han superado sus máximos históricos, uno impulsado por los ETF al contado y el halving, y el otro por las expectativas negativas sobre la economía de EE. UU.
A pesar de las diferencias entre bitcoin como un activo riesgoso y el oro como un activo refugio tradicional, han surgido puntos de convergencia que los ponen en competencia directa.
El banco de inversión Goldman Sachs ha afirmado desde 2022 que BTC podría llegar a representar el 50% del mercado de reserva de valor en los próximos cinco años.
Según Goldman, BTC actualmente representa el 20% del mercado de reserva de valor, con perspectivas de aumento debido a la creciente adopción de activos digitales por parte de inversionistas particulares e institucionales.
En cuanto al rendimiento, BTC ha superado al oro con un aumento del 122% en los últimos 12 meses, colocándolo entre los 7 mejores activos del 2024.
El oro, por su parte, ha experimentado un aumento del 30% en el mismo período, demostrando sus fundamentos como activo refugio.
El debate sobre el rol de BTC como reserva estratégica para los países está abierto, considerando su capacidad de revalorización a largo plazo, similar a la del oro.
A pesar de las diferencias, tanto el oro como bitcoin cumplen con las características para ser considerados como “dinero duro”, ofreciendo protección contra la inflación y la devaluación de las monedas fiduciarias.
Bitcoin y el oro son activos con propiedades similares que atraen a los inversionistas, especialmente en comparación con la disminución del poder adquisitivo del dólar a lo largo del tiempo.
