La Fiscalía brasileña argumenta que el cierre de X es necesario por razones de seguridad nacional.

La Procuraduría General de Brasil, a través de su fiscal Paulo Gonet, ha presentado argumentos ante el Supremo Tribunal Federal (STF) para respaldar la prohibición de la red social X (anteriormente conocida como Twitter) propiedad de Elon Musk, una medida que ha generado controversia en el país.
La Fiscalía ha respondido a múltiples demandas que cuestionan la legalidad y constitucionalidad de la prohibición, alegando violaciones a derechos fundamentales como la libertad de expresión.
En su defensa, la Procuraduría ha resaltado la importancia de proteger la seguridad nacional y el orden público como justificación para esta medida. El fiscal general ha argumentado que la prohibición es necesaria para evitar la difusión de desinformación y contenidos que inciten al odio.
La Fiscalía ha tomado esta medida debido a que organizaciones locales, como la Asociación Brasileña de Abogados (OAB), presentaron un recurso denominado Alegatos de Incumplimiento de un Precepto Fundamental (ADPF), el cual consideran inválido para el caso y deben ser desestimados sin análisis de fondo, según reportes de medios brasileños.
En relación a este punto, el fiscal general Gonet mencionó que cuando el Tribunal Supremo Federal se manifiesta a través de cualquiera de sus órganos, esta decisión se asume como una deliberación del propio Tribunal. Por lo tanto, en un nivel análogo, las denuncias tampoco son toleradas en estos casos.
Reactivación de cuentas bancarias de X
Esto no es la primera vez que Brasil toma medidas restrictivas contra X. Recientemente, el país levantó una suspensión temporal impuesta a las cuentas de Starlink y X tras el pago de una multa de 3 millones de dólares. Sin embargo, la prohibición general de la plataforma sigue vigente y su futuro dependerá de la decisión final de la Corte Suprema.
Según informes de la agencia Reuters, el juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, ordenó la transferencia de 18,35 millones de reales (3,3 millones de dólares) de las cuentas de X a las arcas nacionales brasileñas.

El viernes 30 de agosto pasado, Moraes ordenó la “suspensión inmediata” del acceso a la red social X, citando la inacción de X para bloquear cuentas que difundían mensajes calificados como “de odio” y con “noticias falsas”.
El propio Musk ha expresado su opinión en varias ocasiones sobre lo ocurrido con su red social en Brasil. Incluso antes de la decisión del juez, Musk había ordenado el cierre de las oficinas de X en el país y afirmó que Moraes “no respeta la ley ni el debido proceso… sus acciones son incompatibles con un gobierno democrático”.